lunes, 2 de julio de 2012

Después de casi mes y medio

Algunos dirán que es vaguería. Pero no. Simplemente me he tomado un tiempo de reflexión personal e introspección.

Después de unos meses turbulentos, sigo teniendo algún  que otro momento de tristeza...bueno, más que tristeza es nostalgia. Pero en un 97% de mi mente me encuentro estupendamente bien.
He roto cadenas que me ataban, me he liberado de sentimientos que no necesitaba sentir por más tiempo, ya que me anclaban en esa situación emocional vertiginosa.

Ahora que llega el verano, lo tengo en exclusiva para mi. Para compartirlo con mi familia y amigos. Para disfrutar de un verano que se antoja movido debido a una lucha de herencia. Son terrenos complicados, espero que todo se resuelva pronto y sobre todo, fácilmente. Pero no lo creo.

Siempre he pensado que la justicia es injusta porque calibra los hechos de manera excesivamente objetiva. Excesivamente racional. Al menos, para las víctimas. Para los verdugos todo vale.

Puede que éste sea mi último verano en el pueblo de mis padres. Puede que sea la última vez que pise la casa de mi abuelo. Y no porque no quiera ir. Sino porque tememos que la justicia sea injusta y le cedan la casa al hermano de mi padre. Sí, ese personaje alcohólico, ladrón, putero que ha jodido la vida de mis abuelos y de mi padre. No quiero seguir, porque cuando me caliento...

Ya veremos lo que sucede. Antiguamente se recompensaba el buen comportamiento. Ahora es al contrario, se recompensa el mal comportamiento.

No quiero extenderme más. Simplemente, quiero disfrutar a tope este verano. Porque quizás sea el último que pueda disfrutar en el pueblo.