sábado, 22 de septiembre de 2012

Scarlet Needle

Internet. Ese gran conocido y desconocido sistema por el cual podemos estar conectados con todos los lugares del planeta en cuestión de segundos.

Ya no existen barreras geográficas, ni censura...¿o sí?

Claro que existe la censura en internet. Pero seamos sinceros ¿es tan mala la o es algo que es necesario para controlar sucesos desagradables?

Bien, pondré dos ejemplos:

-Una persona, nacida, por ejemplo en China, donde actualmente existe un régimen dictatorial. En su blog personal, o en una página, escribe un comentario reaccionario en contra del régimen. No importa si es una denuncia del estado de los derechos civiles o simplemente que quiere que se instale una democracia. Inmediatamente, saltan las alarmas de la censura y se silencia a esta persona.
¿Por qué? Porque va en contra de los intereses de un partido político. Un comentario que puede "alterar" a las masas y hacer "pensar al pueblo" que está sometido.
¿Seríais partidarios de la censura? Obviamente, no.
Y no hace falta irse muy lejos para sufrir este tipo de censura...basta con leer los periódicos españoles. Cada periódico tiene su propia ideología y escribe en función de sus intereses partidistas.

Bien, sin querer meterme en berenjenales políticos (porque el tema "crisis" me tiene hastiada y no hace falta mi opinión para que la gente se de cuenta del problema), paso a otro tipo de censura.

-Suponte que escribes en un foro, o simplemente has creado tu propia página web para subir tus historias. Reales o ficticias. Como mismamente blogger.
De repente, alguien te comenta algo. Un comentario dañino, que destila veneno por todas sus letras. En contra del escritor y de la historia que ha publicado. Un comentario, anónimo.
¿Qué harías? ¿Contestar en tu blog a esa persona, ya que al ser anónima no puedes contactar con ella? ¿Pasar de su comentario? ¿O borrarlo directamente, es decir, censurarlo?

Partiendo de la premisa de que la ha realizado una persona anónima. Eso ya  da a entender varias cosas, la primera, es que no se pueda contactar con ella. Osea, es un "tiro la piedra, escondo la mano". Y otra más, es muy cobarde, ya que sueltan el veneno y tal cual se largan...
Nos quedan dos opciones:
-Si pasas de su comentario, siempre te queda esa espinita de leerlo todos los días.
-Si lo borras, estás censurando un comentario crítico. Entonces quedas como una persona que no tolera las críticas.

Voy a romper una lanza a favor de este tipo de censura. ¿Por qué?
_Porque me parece hipócrita que una persona, amparándose en el anonimato, tenga la caradura de tacharte de intolerante a las críticas.
_Porque no es intolerancia a las críticas, porque hay dos tipos de ellas: constructivas y destructivas. Todas las críticas duelen, no digo que no, pero de las constructivas aprendes. De las destructivas no se aprende nada más que hay gente que no tiene vida y se dedica a insultar a los demás amparándose en el anonimato que ofrece internet.
_Porque internet es libre. Y tienes un maravilloso botón rojo con una cruz en la esquina superior derecha del navegador para cerrar un artículo que estés leyendo y no te esté gustando. Es tan fácil como eso. No sólo haces daño al escritor por ver su obra criticada de manera zafia sino a los seguidores de ese escritor.

Así que, querido "Anónimo" que ha dejado su huella en la web de una amiga mía con tu comentario despectivo: haznos un favor y muérdete la lengua. Sólo espero que no seas inmune a tu propio veneno, así no tendré que hacer el esfuerzo de clavarte mi aguijón. Por algo nací bajo el signo del Escorpión.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Cremación y posterior renacimiento

Sí.
Lo he hecho.
He borrado todas las entradas anteriores, salvo la de julio y agosto.
¿Y por qué?
Os preguntaréis.
Pues porque cuando cuando cambias de rumbo e inicias una nueva etapa en tu vida, lo mejor es dejar atrás aquellos recuerdos del pasado que pudieran entorpecer tu camino. O no.

El pasado es imposible de cambiar. Lo que se hizo, hecho está. Pero se queda ahí.

Dije que me embarcaría en un proceso de introspección, para arrancarme las espinas de la piel. Dolió, y sangró durante mucho tiempo. Pero llegó la hora de que esas heridas cicatrizaran y yo pudiera seguir adelante.

Y aquí estoy, de nuevo. He cambiado. A mejor, por supuesto.

Estoy relajándome con todo lo que me gusta, disfrutando de las pequeñas cosas que da la vida y no sabemos apreciar por tener la mente en otros lados.

Hago ejercicio diario, como mejor y más sano. Afortunadamente nunca me dio por elementos tóxicos como drogas o tabaco. El único elemento perjudicial que recibe mi cuerpo sigue siendo la cerveza y los medicamentos. Pero desde luego que no tomo alcohol como para emprender un proceso de embriaguez.

Prosigo mis hobbies, quiero aprender un tercer idioma o seguir contemplando el cielo nocturno. Salir al monte, rodearme de mis amigos más queridos, jugar con el hámster, escuchar música...e incluso poder descubrir nuevas filosofías de vida.

El sufrimiento nunca es en vano. Me refiero al espiritual. Y lo he aprendido hace poco. Y gracias a ese sufrimiento, he tallado en mi mente lo que no debo hacer.

Así que, aquí estoy de nuevo, una mejora de mi ser. Una...Mía 5.0.